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Bienvenidos a la Web de los Cazadores de Tenerife.

Un lugar para todos los amantes de la Caza en Tenerife donde se puede dejar plasmado sus sentimientos ante este arte que compartimos todos los Cazadores.

Noticias.-

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viernes, 23 de diciembre de 2011

lunes, 19 de diciembre de 2011

*La ACEC pide una nueva Ley de Caza para Canarias.-


Una pequeña comisión de la Asociación Canaria de Entidades de Caza (ACEC) se reunió el pasado
día 7 de diciembre de 2011 con la Dirección General de Protección de la Naturaleza,  del Gobierno Regional Canario, para pedir una nueva Ley de Caza para Canarias.

El Director General, D. José Fernández Pérez, atendió con gran interés en un ambiente de gran cordialidad, las explicaciones y documentos que avalan la petición y, las deficiencias que padece la Comunidad Canaria en materia cinegética según la ACEC.

El marco de la legislación básica estatal sobre medio ambiente, contenido en la Ley 4/1989, de 27 de marzo, de Conservación de los Espacios Naturales y de la Flora y Fauna Silvestre, que fundamentó la actual y obsoleta Ley de Caza de Canarias fue derogado por la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad. Partiendo de ese hecho, la cacería en Canarias no podrá nunca convertirse en un medio de conservación como reconocen los organismos internacionales su función. Además, la Ley 45/2007, de 13 de diciembre, para el desarrollo sostenible del medio rural, contempla  la caza sostenible como una actividad que contribuye al desarrollo y economía de las gentes del campo. En contraposición, no se ha llevado a cabo ni una sola medida en ese sentido.

Por otra parte, mientras los cazadores pagan a las Administraciones por la licencia de caza y se les identifica por ese documento, no tienen derecho a estar presentes en los órganos colegiados de la Administración, como son los consejos insulares y regional de caza. De todos los representantes que debaten propuestas y asesoran en materia de caza, ni uno sólo está por la licencia de caza que ostenta.  En esa línea, las sociedades de cazadores -asociaciones sin ánimo de lucro- que nacieron a principio del siglo pasado para defender a sus cazadores, la cacería y gestionar el territorio, han sido fagotizadas por las federaciones deportivas  convirtiéndose en meros clubes deportivos. Por supuesto, siempre otra vez, desde los sufridos bolsillos de los cazadores a los que se les hace obtener una segunda licencia, en éste caso la licencia deportiva/ federativa cuando no es necesaria para practicar la caza. Según la ACEC, lo curioso del asunto es que estas entidades privadas deportivas no tienen entre sus fines los de la legislación de la materia, aunque algunos se empeñen en meterlas con calzador: el fomento, la protección, y el conservar y aprovechar ordenadamente los recursos cinegéticos, armonizándolos con los diversos intereses afectados y con la preservación y mejora de los hábitats de las diferentes especies objeto de la caza. Tampoco, la conservación, uso sostenible, mejora y restauración del patrimonio natural y de la biodiversidad, como parte del deber de conservar y del derecho a disfrutar de un medio ambiente adecuado para el desarrollo de la persona, establecido en el artículo 45.2 de la Constitución.

La ACEC denuncia que los cazadores se encuentran con un inmenso campo lleno de jueces, árbitros y competiciones bien definidos, mientras la cacería sigue sin rumbo. Se les quita la identidad a los cazadores, a sus sociedades y no se fomenta la educación, concienciación, formación e información del colectivo. Las administraciones no tienen departamentos para la caza, ni los cazadores organización propia que los defienda como tales.

Desde el año 2008 la ACEC viene exigiendo la redacción y aprobación de una nueva Ley de Caza de Canarias que suponga una reforma estructural del sector cinegético. En ese sentido, espera que los políticos se sensibilicen y pongan en marcha la maquinaria con urgencia para que, entre otras cuestiones, no se acentúe el descenso generalizado del número de cazadores.

ACEC Por la Caza y su Preservación

Fuente:Gomeraverde.com

jueves, 15 de diciembre de 2011

*Recordando estudios clásicos: efecto de la presencia humana en el comportamiento de huída de las perdices.-


Los efectos que los sistemas de producción inducen en las perdices siguen levantando polémica, pero éste es un tema que “colea” desde hace tiempo.

Hoy recordamos uno de los primero artículos publicados al respecto que se preguntaba, “¿por qué las perdices de granja sobreviven tan mal en las sueltas?”

El trabajo, firmado por Csermely y colaboradores, estudiaron cómo afectaba en la respuesta de huída de la perdiz roja a los dos meses de edad, el hecho de haber tenido contacto visual con el hombre durante las primeras 48 horas tras el nacimiento. Así, los autores utilizaron cuatro tipos de perdices;
a) Perdices sin contacto visual con el hombre desde el nacimiento.
b) Perdices sin contacto visual con el hombre durante las primeras 48 horas de vida pero luego con contacto.
c) Perdices con contacto visual sólo durante las primeras 48 horas de vida.
d) Perdices con contacto visual sin interrupción desde el nacimiento.

A los dos meses de edad, las perdices eran sometidas de forma individual a un test de huída. Previamente a la realización del test, cada perdiz pasaba un período de aclimatación en una jaula que comunicaba con un voladero y, cuando la perdiz estaba tranquila, el investigador se hacía visible a una distancia de 15 metros, registrando la distancia de huída, entendida como la distancia desde la jaula hasta que la perdiz se detenía.

Aunque todas las perdices identificaron al investigador y huyeron, se registraron importantes diferencias entre los grupos. Así, las distancias fueron importantes en los grupos b (580 metros) y a (461 metros), mientras que en d (280 metros), fueron más bien reducidas. El grupo c mostró un valor elevado aunque intermedio (413 metros).

Teniendo en cuenta los resultados, aquellos grupos de perdices que no habían tenido contacto las primeras 48 horas de vida fueron las que más se espantaron ante la presencia humana y resulta interesante ver cómo la distancia de huída fue mayor incluso en el grupo b, que sí tuvo contacto con el ser humano tras las primeras 48 horas.

De este modo se puede concluir que las primeras 48 horas parecen ser determinantes para que los perdigones identifiquen al ser humano como un riesgo potencial, estableciendo una distancia de huída adecuada. En consecuencia, los sistemas de producción deberían evitar el contacto temprano de los perdigones o pollos con los seres humanos para no sólo preservar su instinto de huída, sino que éste sea el adecuado para preservar la “bravura” requerida en el campo.

Referencia del trabajo

CSERMELY, D., MAINARDI, D., SPANÓ, S. “Escape-reaction of captive young red-legged partridges (Alectoris rufa) reared with or without visual contact with man”. Applied Animal Ethology. 1983, vol. 11; p. 177-182.

Palabras clave: comportamiento, perdiz roja, producción.

Fuente:CienciayCaza.org 

viernes, 9 de diciembre de 2011

*El I Congreso Internacional de Caza se celebrará en Ciudad Real.-


El campus de Ciudad Real de la Universidad de Castilla-La Mancha acogerá a partir de marzo de 2012 el I Congreso Internacional de Caza y Sostenibilidad, que organiza el Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos bajo el título «Ecología, economía y sociedad». Estará centrado en la actividad cinegética, la función social, cultural y económica que cumple y sus impactos sobre el medio ambiente.
Sserá un punto de encuentro de expertos en caza y conservación en el que se abordará la función social, cultural y económica de la caza y sus impactos negativos y positivos sobre el entorno medioambiental en el que se practica. Todo ello, a través de distintas ponencias en las que se abordará la importancia cultural de la caza.

Fuente: ABC

jueves, 8 de diciembre de 2011

* Entrevista Antonio Porras 30 minutos TV Canaria.-

* Lavado de cara-

Andan últimamente las fuerzas vivas de la caza planeando la manera de cambiar la imagen que la sociedad tiene de esta actividad, maltrecha ya por los continuos vaivenes a los que la someten nefastos políticos y paranoicos ecolojetas. Los primeros influidos por los segundos e (por si esto fuera poco) intentando acotar la caza con el supino desconocimiento del que hacen gala a la mínima ocasión.


Los segundos, más ocupados en trinques institucionales que en entender lo que de verdad importa y en practicar, muy a su pesar (supongo) el noble arte de la cinegética con el pim, pam pum hacia la caza y su entorno y la caza sistemática del último céntimo que los primeros les dejan caer para que no den la lata, no armen ruido y que ese pacato sector de la sociedad "waltdisneysiana" que tanto abunda, a fin de cuentas son votos, no vayan a creer que los políticos están a favor de que asesinemos a Bambi y a su madre.

Mal se está poniendo el panorama de la caza. ¿Tan mal como para plantearse una campaña con la que cambiar la imagen que de ella tiene la sociedad?. Tiene ésta en su haber buenas y grandes cosas y otras no tanto. Pero no sé si de verdad es necesaria la campaña o por otro lado se pueden ir dando pasos que nos lleven no ya a una militancia activa pero sí para que dejen de vernos como al enemigo público número 1.

En Cataluña, la FCC, lleva varios años yendo a escuelas y colegios dando a conocer, explicando, qué es la caza, cómo y por qué se realiza. Los datos son elocuentes. Antes de iniciar la charla, se hace una encuesta. En esa primera prospección el ochenta por ciento de los niños encuestados están en contra de la caza, el resto a favor o no saben. Después de explicado el tema, la proporción se invierte, el ochenta por cierto están a favor o la ven como algo positivo y el resto, en contra o no saben. Está claro el camino a seguir.

Antes de emprender una campaña en medios de comunicación, intentando que el resto de la población entienda el mundo cinegético, algo sin duda muy caro y probablemente con poca repercusión, no estaría de más hacer también mucha autocrítica. En un colectivo de un millón de personas las hay de todo pelaje y condición y tal vez antes de pedir a nadie comprensión, deberíamos ser capaces de limpiar este colectivo de personajes que lo único que hacen es ensuciar a todos los que de forma honesta y ética practican la caza, que son mayoría. Ejemplos, muchos: venenos, galgos, especies protegidas tiroteadas, muertos y heridos por imprudencias, furtivos, abandono de animales cazados en el campo, caza desde el coche...

Delitos y faltas poco, muy poco castigadas por la ley, con penas y multas irrisorias para lo que debiera ser. Si somos capaces de ir por delante, de hacer propuestas valientes en cuanto a endurecimiento de la ley de caza, de que abandone esta actividad quien no se merece pertenecer a ella, seremos capaces de que nos vean de otra manera y se acepte la caza como una actividad más, como la mejor herramienta para la gestión de las especies de caza.

No puede cazar quien quiera, tiene que hacerlo quien sepa cazar y sea ejemplo con su comportamiento.
Hasta hace no muchos años, cuando estabas cazando y llegabas a una casa, casi te agradecían el agua o el café que te daban. Hoy si no te tiran piedras, milagro. No toda la culpa es siempre de los demás.

Fuente: ABC

viernes, 2 de diciembre de 2011

- Nuevo encuentro, viejas sensaciones: II Congreso Internacional sobre Conejo de Monte.-

Hace unos días se celebró en Toledo el II Congreso Internacional sobre Conejo de Monte. Organizado con fondos del Proyecto Life Priorimancha, que se está desarrollando en la Comunidad Manchega, contó con el apoyo de diversas Administraciones, Organismos y Asociaciones. El Congreso, con dos días de duración, tuvo casi 300 participantes, entre los que nos encontrabamos. Todos asistimos con gran expectación, esperando conocer y compartir los últimos avances e investigaciones que se están realizando en relación esta emblemática especie y, mediante este post, trataremos de aportar nuestra impresión al respecto.


En primer lugar tenemos que felicitar a los organizadores por el esfuerzo, las atenciones y la calidad en la organización que, en todo momento fue ejemplar, acogiendo a todos los asistentes de una forma magnífica.

En cuanto a los contenidos y aportaciones, la percepción no fue tan positiva. No por la seriedad de los ponentes, ni mucho menos por la calidad científica y técnica de sus trabajos, ni por el esfuerzo o las horas de dedicación empleadas. Sin embargo, nos dejó la sensación de que, en general, todavía el mundo de la investigación e incluso de la Administración, está muy alejado de la realidad de nuestros cotos. Pocos fueron capaces de integrar ambas situaciones, aportando resultados prácticos, asequibles, realistas y aplicables en la gestión diaria de nuestros terrenos.

Todavía surgieron debates sobre cual era el mejor método para censar conejos, conteo de letrinas, cagarruteros, transectos..., cual era la mejor forma de construir un vivar para albergar conejos o cual la mejor técnica para efectuar una repoblación. Por no hablar de la conveniencia o no de vacunar los animales antes de reintroducirlos... Estudios puntuales, muchos de ellos muy condicionados por las características propias de entornos exclusivos, grandes actuaciones e inversiones, animales de origenes concretos... arrojaban resultados e interpretaciones que se alejan enormemente de la realidad. Todo ello confunde sobremanera a cazadores que, con su buena voluntad, los intentan llevar a cabo sin éxito en el campo.

Eso si, quedaron claras algunas cosas: Hay dos subespecies de conejo de monte (el mapa de distribución apareció en multiples ponencias). Es una especie clave para la conservación del lince o el águila imperial. En determinadas condiciones causa plagas difíciles de gestionar. Con grandes cantidades de dinero puedes conseguir algún resultado de recuperación de la especie donde no hay (o a veces ni eso). Las enfermedades son la causa principal de los problemas que tiene la especie allí donde escasea. La destrucción del hábitat en mosaico ha sido determinante en otras muchas zonas. Las constantes alusiones a la caza como una práctica, cuando menos, poco favorable. ¿Algo nuevo? La verdad es que bastante poco. Bueno si, que no existen conejos "australianos o marcianos" responsables de causar daños a los cultivos, sino que son animales de aquí que, en determinadas condiciones, cuentan con explosiones demográficas unidas a falta de alimento, un hábitat alterado o una gestión insuficiente, pero nada más.

¿Qué podemos hacer para recuperar los conejos en nuestro coto? ¿Cómo habilitar estrategias para garantizar la calidad genética, sanitaria y de comportamiento de los conejos procedentes de explotaciones cinegéticas? ¿Cómo luchar contra las enfermedades? ¿Cómo planear una repoblación? ¿Cómo gestionar los daños si se producen? Preguntas que nos surgen todos los días no fueron resueltas, algunas ni se plantearon y otras incluso se dieron por superadas de una forma ciertamente irreal. No disponemos en nuestros cotos de grandes cifras de dinero para construir cientos de vivares donde meter miles de conejos todos los años. Tampoco podemos actuar sobre una gran cantidad del territorio. Nos prohiben usar conejos translocados desde otros cotos capturados con hurón (salvo excepciones). Seguramente, si no vacunamos, se nos morirán bastantes animales a corto o medio plazo. Aún así, cuando es posible, hacemos algunas actuaciones, pero a casi nadie ya se le ocurre construir un vivar en el medio de un descampado inmenso o de un bosque cerrado donde los conejos quedarán a merced de diversos predadores, ni tampoco hacerlo de ladrillos, plásticos y otros materiales que dificulten la adaptación de los ejemplares o hacer cuarentenas que se han demostrado inútiles y favorecedoras de un estrés que causará importantes bajas.

Por último, tenemos que destacar que resultó un encuentro ligeramente sesgado. La presencia del sector cinegético estuvo muy limitada y tan solo fue representada, de forma oficial, por el presidente de APROCA, D. Luís Fernando Villanueva, en una mesa redonda celebrada el primer día del congreso. A pesar de la situación, ciertamente en desventaja, participó con gran autoridad, valentía y rigor, expresando las inquietudes y problemas que surgen en el sector cinegético en relación con la gestión del conejo de monte. Trató temas tan conflictivos como el control de predadores, la gestión de los daños, los periodos hábiles para el aprovechamiento de la especie o la participación real de los cazadores en la conservación de las especies y ecositemas en los que practican su afición y que, sin embargo, casi nunca se reconoce. En respuesta surgieron viejos tópicos, que martirizan a los cazadores desde antiguo, la asociación del veneno y la caza, los disparos a especies protegidas, el control ilegal de predadores... Todas ellas son prácticas RECHAZABLES, que por desgracia aún ocurren, aunque creemos que cada vez menos, contra las que todos tenemos que luchar, pero que sirven para justificar una oposición social generalizada a una actividad tan importante como la caza, enmascarando el gran trabajo que hacen muchos cazadores en favor de la conservación.

En Ciencia y Caza tenemos como objetivo acercar ambas posturas intentando, por un lado, mejorar la percepción social de la caza informando, formando y ayudando a los cazadores a saber transmitir lo que sienten por esta actividad. Por otro lado, tratando de que los grandes equipos de investigación que trabajan con especies cinegéticas o amenazadas lo hagan de la mano de las Sociedades de Cazadores, Gestores... que ayuden a orientar sus estudios hacia aspectos verdaderamente prácticos y necesarios o a saber interpretar de forma "real" los importantes resultados obtenidos.

Pensamos que la unión y la participación de todos es la única solución para acercar posturas y conocimientos porque, en este ámbito, sin caza no habría ciencia, pero seguramente sin ciencia tampoco habrá caza en un futuro no muy lejano.

Fuente: cienciaycaza.com




jueves, 1 de diciembre de 2011

- S I N E S C O P E T A 2 0 1 2.-

Después de la Reunión de las Sociedades y de las propuestas de cada una, han acordado según  informaciones obtenidas por esta Web que el año 2012 no se cazara el conejo con escopeta siendo esta información todavía no oficial debido a que tienen que ser aprobadas por mas estamentos llamense C.I ( consejo insular) y publicarse en el B.O.C.A.