Ésta es una de las principales consideraciones que la
Real Federación Española de Caza (RFEC), y en su nombre su presidente Andrés
Gutiérrez Lara, solicita al ministro de Agricultura, Alimentación y Medio
Ambiente, Miguel Arias Cañete.
La RFEC pide que se elimine del nuevo
borrador del Plan Director de la Red de Parques Nacionales la prohibición de la
caza deportiva. Ésta es una antigua reivindicación de la RFEC, que ya trasladó
al Ministerio en octubre del año pasado con unas primeras alegaciones y que fue
plasmada, tras el Congreso de Caza y Desarrollo Rural celebrado en septiembre en
Toledo, en el que se destacó la importancia de la caza como motor de actividad
económica y de creación de puestos de trabajo en las zona rurales en las que se
ubican los Parques Nacionales.
Ante la actual situación, la RFEC ha
presentado una serie de alegaciones basadas en razonamientos jurídicos y
argumentos técnicos, entre las que destacan:
- Existe una contradicción entre la Ley 42/07, de Patrimonio Natural y de la
Biodiversidad y la Ley de Parques Nacionales 5/07. La primera pregona la
prohibición de la caza sólo por incompatibilidad, la segunda la prohíbe directa,
expresamente y sin quedar sometida a condición alguna. Según la Ley 42/07, la
incompatibilidad de la caza es una cuestión de hecho, no de derecho, y según la
Ley 5/07, la prohibición es puramente de derecho.
- En relación con los objetivos de los Parques Nacionales (enumerados en el
artículo 4 de la Ley 5/07) y la práctica de la caza, queda demostrado que la
prohibición de la caza en los Parques es un hecho más que inviable y claramente
perjudicial para los fines de éste, hasta el punto de que en estos espacios la
Administración se ha visto obligada a seguir cazando. Además, es un hecho
notorio y sobradamente contrastado que el exceso de especies cinegéticas
perjudica gravemente el medio en el que habitan. La caza es imprescindible para
el control de las poblaciones de estas especies. Por lo tanto, no hay
incompatibilidad de clase alguna que justifique la prohibición de
cazar.
Ahondando en lo dicho y frente al Plan Director, la RFEC
entiende que la caza debe practicarse en los Parques Nacionales y otros espacios
protegidos sin más limitaciones que las contempladas en la legislación de caza,
ya que no existe ninguna otra alternativa para controlar las poblaciones de
especies cinegéticas. La caza en esos espacios se practica y se seguirá
practicando por los agentes forestales, o personal contratado por la
Administración. Ese control de poblaciones se llevaría a cabo con mejores
resultados por los cazadores. Además, así la caza no sólo se llevaría a efecto
sin coste alguno para las Administraciones públicas, sino que daría lugar a los
correspondientes ingresos por el pago, por parte de los cazadores, de permisos y
autorizaciones, matrículas y gestión.
En relación a los argumentos
técnicos, la RFEC defiende que los territorios de los Parques Nacionales se han
mantenido en sus condiciones medioambientales como lugares privilegiados en los
que la actividad cinegética siempre ha existido, y precisamente ese hecho es el
que ha invitado a convertirlos en esa figura. Desde el punto de vista biológico,
técnico y económico la caza es recomendable, ya que mejora los valores
silvestres de las especies y disminuye los daños provocados por especies
cinegéticas.
Precisamente, la RFEC, que lleva muchos años trabajando
para eliminar limitaciones injustificadas en los espacios protegidos, celebrará
el próximo 29 de marzo, en la Universidad de Castilla-La Mancha en Ciudad Real,
y tras la clausura del I Congreso Internacional de Caza y Sostenibilidad
organizado por el IREC, el VI Observatorio cinegético de la RFEC que versará
sobre
Caza, Espacios Protegidos y Desarrollo Rural. En él se pretende
promover una reflexión sobre el actual modelo de gestión de las especies
cinegéticas en los espacios protegidos.
Por último en base a todo lo
expuesto en las alegaciones y en las conclusiones de todos los trabajos
elaborados, el presidente de la RFEC solicita que la petición de la eliminación
de la prohibición de la Caza en los Parques Nacionales se produzca con la mayor
celeridad posible y se haga realidad una reivindicación histórica de los
cazadores.