La caza en cualquier sitio tiene un alto componente de tradición, como podemos comprobar existen variedad de formas de caza, y es esta tradición lo que le da el sabor característico a cada una de ellas, la nuestra sobre todo la del conejo es extraordinaria, poseemos un escenario muy peculiar, profundos barrancos llenos de grietas, taliscas y molleros, zonas de lava volcánica, paredes que van desde la orilla del mar hasta las cumbres, símbolo de la laboriosidad de nuestro pueblo (luego dicen que el CANARIO es aplatanado), piedras cargadas una a una, para aprovechar hasta el ultimo trozo de tierra, parajes que sin duda alguna marcan nuestra forma de proceder en la caza del conejo, además los actores principales que tenemos, por un lado el podenco canario, que es un perro con unas características magníficas, carácter, vigoroso, tenaz, olfato,,, hasta sus pulgas son cazadoras, pero quizás la característica que más lo define es su exquisita nariz, es capaz de detectar un conejo a varios metros de distancia, enterrado en una profunda grieta, volcán o pared, y ahí entra en juego el segundo de los actores, el hurón, que viene a complementar a este magnífico perro, ratificando sus cualidades, y haciendo que éste se reafirme en su caza, ¿cómo se reafirma? ,se preguntarán ustedes, pues una vez que el perro lo apunta, confiando en su nariz , el cazador con ayuda del hurón se lo echa fuera (no quiere decir ni muchísimo menos que el conejo ya esté cazado, en muchísimas ocasiones escapa), y si el perro lo ve salir, seguirá confiando en su olfato y hasta si cabe, perfeccionándolo, en caso contrario esta cualidad la irá perdiendo,. El uso del hurón bien hecho, (cuando el perro lo pide) forma parte de nuestra forma de cazar, y recortarlo o prohibirlo, sería mutilar nuestra caza, que es un auténtico arte, no tiene nada que ver con los sucedáneos que se ven por otras latitudes, seguramente donde han tenido sus costumbres en la caza, verdadera cacería que se ha ido contaminando y que se ha ido sustituyendo, por otra cosa que solo pretende acabar con la vida de pobres animalillos de la forma que sea, y donde lo único que prima es eso, asesinar mas bichos que el vecino, esto amigos no tiene nada que ver con la caza como la debemos entender, seguramente gran parte de estos contaminantes, se deben a entender o a hacernos entender nuestra actividad como deporte, sin duda gran error, solo tenemos que echar un vistazo de lo que nos están introduciendo últimamente, como el compact sporting, recorridos de caza, san humbertos etc., no me opongo a estas actividades, cada uno es libre de practicarlas, pero si que nos la traten de mezclar con la caza, incluso podrían ser consideradas como deporte, pero que no tienen nada que ver con nuestra actividad y lo único que hacen es desvirtuarla.
RAMILLETE