Hace unos días saltaba una nueva mala noticia para la caza y para la naturaleza en general. El que ha sido principal responsable técnico en el proyecto de la vacuna recombinante del conejo, era apartado de la última fase de las pruebas que desarrolla la empresa Laboratorios Syva.
12/02/2010 | Tribuna de Salamanca | Miguel Corral
Realmente esta noticia no sería preocupante si no fuera porque entre las causas de este cese, además de rebajar el presupuesto de personal, se debe a que los resultados obtenidos en la prueba de transmisibilidad de la vacuna no han dado los resultados esperados y publicitados como una de las propiedades destacadas del mixoma vp60.
Porque si realmente la vacuna no aporta esas propiedades tan vitoreadas desde la RFEC, este ensayo veterinario no sirve al mundo de la caza, sería una vacuna más de las que ya existen en el mercado, y por tanto muy lejos de las esperanzas que en ella habían depositado los cazadores para la recuperación en sus cotos del conejo silvestre.
La última prueba en cuestión es demostrar la transmisión de la vacuna en el campo, que la cepa de este mixoma sea adquirida de forma natural por aquellos ejemplares que conviven con otros que recibieron la vacuna tras su inoculación. Las últimas pruebas realizadas a este respecto tuvieron como resultado la muerte de los conejos por la enfermedad Hemorrágico Vírica del conejo, a pesar de haber permanecido en contacto con conejos vacunados.
Esto vuelve a dejar en evidencia la moto sin ruedas que nos vendieron a todos los cazadores hace ya unos años cuando se aseguraba la transmisibilidad de la vacuna entre individuos, que las hembras vacunadas transmitían a sus camadas las propiedades de la vacuna y éstos a su vez a un porcentaje de sus descendientes hasta una tercera generación, e incluso que vectores como pulgas o garrapatas, de la misma forma que propagan la mixomatosis y la VHD, inmunizarían a buena parte de los conejos en el campo con tan sólo unos pocos ejemplares vacunados, resultando inmunes al cuarto pase de la vacuna.
En fin, toda una película que alguien se montó con un solo objetivo: sacar dinero, porque por desgracia, como muchas cosas, la caza hoy se mueve por dinero.