La liberación de perdices de granja para potenciar las poblaciones de los cotos de caza y ampliar su "producción" cinegética no favorece el desarrollo de las poblaciones de esta especie sino que lo perjudica, según señala un estudio realizado por el Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos, que dirigen de forma conjunta el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad de Castilla-La Mancha.
En este sentido, la investigadora y directora del estudio, Beatriz Arroyo, ha reconocido que "no están claras" las causas por las que los ejemplares de perdiz de granja inciden de forma negativa sobre las poblaciones autóctonas.