Estudio desvela que más 85% codornices usadas para caza no son de raza pura
Un estudio elaborado de la Estación Biológica
de Doñana (EBD), del CSIF, ha determinado que más del 85% de las codornices
destinadas a la caza y criadas en granjas no son de la especie común silvestre,
sino que muestran claros signos de hibridación, lo que podría poner en peligro
su conservación.
La codorniz común es una especie cinegética muy popular, siendo comunes las sueltas de individuos criados en granjas con fines cinegéticos y su cría en cautividad es muy difícil. El estudio realizado por estos investigadores, según se recoge en la memoria a la que ha tenido acceso Efe, tenía como objetivo confirmar la sospecha de un posible origen híbrido de estos, que podrían provenir de cruces entre codorniz común y codorniz japonesa doméstica (C. japonica).
Para ello, utilizaron marcadores microsatélites autosómicos que se colocaron a alrededor de unos 150 ejemplares de codorniz, machos y hembras, de distintas granjas de cría cinegéticas repartidas por distintos puntos de España y Europa, que arrojaron una serie de datos posteriormente analizados.
El análisis permitió la caracterización del origen genético de la codorniz, determinando que más del 85 por ciento de las codornices destinadas a la caza y criadas en granjas no son de la especie común, sino que muestran claros signos de hibridación con la codorniz japonesa doméstica.
Los expertos consideran que es "indispensable" el control genético de las codornices criadas para sueltas cinegéticas por el potencial riesgo que supondría una liberación masiva de ejemplares híbridos para la supervivencia de la especie silvestre a largo plazo, que posee unas cualidades en vuelo y acto predatorio que, se ha comprobado, van desapareciendo en la especie híbrida.
La codorniz común es una especie cinegética muy popular, siendo comunes las sueltas de individuos criados en granjas con fines cinegéticos y su cría en cautividad es muy difícil. El estudio realizado por estos investigadores, según se recoge en la memoria a la que ha tenido acceso Efe, tenía como objetivo confirmar la sospecha de un posible origen híbrido de estos, que podrían provenir de cruces entre codorniz común y codorniz japonesa doméstica (C. japonica).
Para ello, utilizaron marcadores microsatélites autosómicos que se colocaron a alrededor de unos 150 ejemplares de codorniz, machos y hembras, de distintas granjas de cría cinegéticas repartidas por distintos puntos de España y Europa, que arrojaron una serie de datos posteriormente analizados.
El análisis permitió la caracterización del origen genético de la codorniz, determinando que más del 85 por ciento de las codornices destinadas a la caza y criadas en granjas no son de la especie común, sino que muestran claros signos de hibridación con la codorniz japonesa doméstica.
Los expertos consideran que es "indispensable" el control genético de las codornices criadas para sueltas cinegéticas por el potencial riesgo que supondría una liberación masiva de ejemplares híbridos para la supervivencia de la especie silvestre a largo plazo, que posee unas cualidades en vuelo y acto predatorio que, se ha comprobado, van desapareciendo en la especie híbrida.