La Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife) se muestra contraria a la práctica de la cetrería en Canarias y ha solicitado al Gobierno regional controles extremos en el caso de que se autorice dicha modalidad cinegética.
14/05/2009 | adn.es
En una serie de alegaciones presentadas esta mañana al proyecto de Decreto que regulará la cetrería en la comunidad autónoma de Canarias, Cristina González, en representación de dicha entidad conservacionista, considera que la actividad cinegética en general y la cetrería en particular "pueden ser compatibles con la conservación de la naturaleza".
Sin embargo, no ve justificada la cetrería en el Archipiélago canario, "dado que no se trata de una actividad de calado tradicional en las islas, cuenta con muy pocos seguidores de esta actividad, y sin embargo, podría promover y propiciar un auge de su práctica en detrimento de un buen estado de conservación de la naturaleza en Canarias".
A pesar de ello, y ante la intención del Gobierno de Canarias de regular esta actividad cinegética, SEO/BirdLife ha presentado una serie de alegaciones al proyecto, entre ellas la prohibición del empleo de híbridos o cruces.
A excepción de los halcones europeos no amenazados y los azores, el resto de las aves deberían contar, a juicio de los conservacionistas, con un certificado de origen geográfico, así como certificado de esterilidad con el fin de evitar posibles hibridaciones con la fauna silvestre española en caso de escapes.
Esta condición excluye especies como aves carroñeras, aves nocturnas, cernícalos, esmerejones, gavilanes o alcotanes "que no son útiles para una caza adecuada de las especies cinegéticas autorizadas en España", así como al halcón canario o tagarote, este último en peligro de extinción.
Los ecologistas piden también que cada ejemplar autorizado y registrado, así como sus progenitores, cuenten con una prueba genética tasada, conocida coloquialmente como "huella genética", realizada en un laboratorio de referencia y cuyos gastos deben correr por parte del interesado.
Igualmente todo cetrero debería tener una autorización especial anual, además de haber aprobado con anterioridad un examen que le permita obtener un carné o permiso de cetrero.
Ante el riesgo de que la práctica de la cetrería pueda provocar capturas accidentales de especies no cinegéticas o incluso amenazadas, SEO/Bird Life solicita que sólo se permita esta modalidad de caza con aves rapaces en lugares autorizados, excluidos los protegidos o de importancia para las aves.
"A pesar de todo, la práctica de la cetrería en zonas esteparias sería un serio problema para las aves en peligro que viven en este tipo de ambientes canarios, por lo que desaconsejamos la selección de estos lugares, concluye Cristina González.