Hablando con varios cazadores que saben de qué va el tema, y antes de que se inicien las famosas reuniones de las sociedades de cazadores (asociadas a la Federación) hemos acabado siempre mencionando lo mismo, la licencia federativa. Bien es cierto que el cazador, en la isla de Tenerife, es la ovejita, que todo presidente y adjuntos de una federación quisiera tener. ¿Porqué? se preguntaran ustedes, pues porque en Tenerife a diferencia de otras islas, somos los que más pagamos la llamada licencia única. El dato está en que el año pasado en Tenerife se sacaron 7.330 licencias federativas, mientras que en Gran Canaria sólo se sacaron 1.999. El caso es que aquí por desinformación digamos malintencionada, el cazador es vulnerable a todo cuanto diga la Federación y el Cabildo, y por lo tanto hacemos sin protestar en ningún momento lo que se nos diga.
Hay menos licencias federativas allí que aquí porque el cazador de Gran Canaria, por ejemplo, no paga el seguro federado; ya que existen seguros que cubren los mismos daños y por menos dinero. La licencia les sale más barata, y en su caso se ahorrarían algo de dinero, ya que no todos asistimos a competiciones. Dónde está entonces la trampa, pues está en que nuestra federación llama al documento como único, donde el cazador cae, y piensa que es la única forma de sacar su licencia. En otras palabras, que hay que sacarla así porque sí. Y no dicen que el cazador puede sacar su seguro individual, que cubre los mismos daños que el llamado MUTUASPORT. Claro, quien iba a decir esto al cazador, esto no interesa. No interesa porque luego no se pueden cubrir los campeonatos de caza, y porque la Federación (sin ánimo de lucro) no tendría con que pagar todos sus gastos; como me dijo el amigo de la Federación, que hasta los competidores tienen que pagarse sus viajes (¿querrá que se los paguemos también?). Tampoco he mencionado el escandalo del campeonato de caza porque da hasta vergüenza.
Y aquí viene lo realmente sangrante, algo que se escapa al cazador de a pie, pero que desde aquí queremos informar. Hace poco la ACEC (Asociación Canaria de Entidades de Caza) presentó un recurso, por el que se pedía que no se discriminara al cazador no federado, puesto que la caza no es un deporte, y por lo tanto debe ser reconocido así. Bueno, la Federación desestimó dicho recurso, puesto que la caza si está contemplada como deporte por la Ley vigente de Caza, y aludiendo a que la ACEC quiere implantar su política en todas las islas. En definitiva que hay que estar federado para que la ley te ampare totalmente. Yo diría que como la ACEC les está plantando cara, pues los muchachos se han molestado profundamente, y no quieren que los cazadores les controlen.
La verdad y sólo la verdad es que el cazador se está dando cuenta de que esto de la tarjeta federada es un cuento que cada año saldrá más caro, y es que a menos cazadores más alto es el precio a pagar. Acaso un cazador sale al campo a competir, a quedar primero en la lista de los que más cogen. Entonces porque tenemos que pagar por algo a lo que ellos llaman deporte, porque no reconocen a la caza como órgano independiente y como actividad cinegética, no deporte. Creen ustedes que el que caza en un coto, el que caza en la cumbre, le importa que suban las tasas. Es hora de que llamemos a las cosas por su nombre, y sé que aún no se ha celebrado las reuniones, pero mucho temo que la licencia para el año que viene saldrá más cara (se dice entre 15 y 12 euros).
Y es que la caza ya no nos pertenece, los hilos los manejan unos pocos, que se hacen llamar cazadores, pero luego se reúnen a escondidas, a deliberar el orden de veda a su libre disposición. Lo más triste es que esto no ocurriría si las Sociedades se pusieran en su lugar, pero me temo que los cazadores ya pintamos poco. Pero no se preocupen, este año si nos dirán que se cierra de escopeta para el conejo.
Fuente:http://lacazaentenerife.blogspot.com
Hay menos licencias federativas allí que aquí porque el cazador de Gran Canaria, por ejemplo, no paga el seguro federado; ya que existen seguros que cubren los mismos daños y por menos dinero. La licencia les sale más barata, y en su caso se ahorrarían algo de dinero, ya que no todos asistimos a competiciones. Dónde está entonces la trampa, pues está en que nuestra federación llama al documento como único, donde el cazador cae, y piensa que es la única forma de sacar su licencia. En otras palabras, que hay que sacarla así porque sí. Y no dicen que el cazador puede sacar su seguro individual, que cubre los mismos daños que el llamado MUTUASPORT. Claro, quien iba a decir esto al cazador, esto no interesa. No interesa porque luego no se pueden cubrir los campeonatos de caza, y porque la Federación (sin ánimo de lucro) no tendría con que pagar todos sus gastos; como me dijo el amigo de la Federación, que hasta los competidores tienen que pagarse sus viajes (¿querrá que se los paguemos también?). Tampoco he mencionado el escandalo del campeonato de caza porque da hasta vergüenza.
Y aquí viene lo realmente sangrante, algo que se escapa al cazador de a pie, pero que desde aquí queremos informar. Hace poco la ACEC (Asociación Canaria de Entidades de Caza) presentó un recurso, por el que se pedía que no se discriminara al cazador no federado, puesto que la caza no es un deporte, y por lo tanto debe ser reconocido así. Bueno, la Federación desestimó dicho recurso, puesto que la caza si está contemplada como deporte por la Ley vigente de Caza, y aludiendo a que la ACEC quiere implantar su política en todas las islas. En definitiva que hay que estar federado para que la ley te ampare totalmente. Yo diría que como la ACEC les está plantando cara, pues los muchachos se han molestado profundamente, y no quieren que los cazadores les controlen.
La verdad y sólo la verdad es que el cazador se está dando cuenta de que esto de la tarjeta federada es un cuento que cada año saldrá más caro, y es que a menos cazadores más alto es el precio a pagar. Acaso un cazador sale al campo a competir, a quedar primero en la lista de los que más cogen. Entonces porque tenemos que pagar por algo a lo que ellos llaman deporte, porque no reconocen a la caza como órgano independiente y como actividad cinegética, no deporte. Creen ustedes que el que caza en un coto, el que caza en la cumbre, le importa que suban las tasas. Es hora de que llamemos a las cosas por su nombre, y sé que aún no se ha celebrado las reuniones, pero mucho temo que la licencia para el año que viene saldrá más cara (se dice entre 15 y 12 euros).
Y es que la caza ya no nos pertenece, los hilos los manejan unos pocos, que se hacen llamar cazadores, pero luego se reúnen a escondidas, a deliberar el orden de veda a su libre disposición. Lo más triste es que esto no ocurriría si las Sociedades se pusieran en su lugar, pero me temo que los cazadores ya pintamos poco. Pero no se preocupen, este año si nos dirán que se cierra de escopeta para el conejo.
Fuente:http://lacazaentenerife.blogspot.com